Hygge: claves para conseguir la felicidad

¿Qué es el movimiento Hygge del que todo el mundo habla? Pues nada más y nada menos que el secreto de la felicidad danesa que se esconde en las pequeñas cosas. ¡Descubrámoslas!

¿Qué es el Hygge?

Aunque el término Hygge no tiene una traducción como tal significa algo así como «cosas que te hacen sentir bien o a gusto». ‘Hygge’ no es solo un concepto sino una actitud, un lugar, una forma de vida. Y, ¿cómo podemos hacer nuestra casa más ‘hygge’? Pues cuidando todos los detalles, llenándola de calidez y mimándola para que nos mime.

Cómo llevar el movimiento Hygge al hogar

Para encontrar el secreto de la felicidad del que tanto hablan los daneses hay que empezar por encontrar momentos de relax y cuidado al margen de las obligaciones diarias. Para ello es importante encontrar rincones de la casa que inciten al descanso, al cuidado y al relax.

¡Os dejamos a continuación algunas claves para conseguirlo!

Crea tu rincón de relax
Un rincón en el que prime la comodidad y el descanso. Sitúa un sofá cómodo con muchos cojines, un libro, y acompáñalo con decoración de plantas naturales y acogedoras junto a la ventana.

La iluminación cálida es clave en los espacios Hygge. Utilizar luces sobre todo cálidas y velas, ¡muchas velas! Ellas ayudarán a crear una atmósfera relajante y muy cálida.

Los textiles calentitos son imprescindibles en una casa Hygge. Elige textiles suaves y mullidos como mantas de pelo, cojines de lana… Aunque lisos nunca fallan, los estampados también están permitidos.

Suma calidez con muebles de madera.
Los materiales naturales son los mejores aliados para crear una atmósfera Hygge. Utiliza muebles de maderas naturales combinados con colores neutros y el acierto está asegurado.

Crea momentos Hygge.
 Sin duda lo más importante para conseguir llevar este movimiento a tu hogar es crear ese momento de felicidad.

Desconecta el móvil, olvida las prisas, hazlo todo con calma, relájate… Reúnete con tus amigos o tu familia y crea fantásticos recuerdos. O simplemente enciende unas velas, colócate en el rincón más cómodo de tu casa y disfruta de un buen libro.

¡Ya has conseguido sumergirte en el movimiento Hygge!