El estilo Art decó nació en el periodo comprendido entre la primera y la segunda guerra mundial y hoy se encuentra nuevamente en pleno auge. Podríamos definir este estilo en 3 palabras: glamur, equilibrio, luminosidad.
Frente a la sencillez del mobiliario de la 1ª Guerra mundial, el Art decó deja a un lado la sencillez y lo que se pretende con este estilo es destacar. La utilización del brillo, los colores, materiales nuevos a menudo en acabados brillantes, son la base de este estilo.
Lo que determina al Art Decó es un ambiente con una visión de decoración elegante, cómoda y moderna. ¡Te contamos cómo lograr la decoración de un hogar con este estilo!
ILUMINACIÓN
Las verdaderas protagonistas de este estilo son las lámparas. Estas son los principales elementos ya que aportan el punto principal para este estilo: la luz.
Pero no nos referimos a cualquier lámpara, sino a lámparas grandes y extravagantes que no dejen indiferente a cualquiera. Además, los colores favoritos serán el plata y el dorado.
La iluminación es una forma de mostrar estilo y distinción y es un punto clave para tener en cuenta para lograr un estilo Art decó.
MATERIALES
Los principales materiales utilizados en este estilo son el terciopelo, las moquetas, el acero inoxidable, aluminio, mármol y cualquier otro material que destaque por su innovación y elegancia.
El uso de los espejos en la decoración también es muy común ya que aporta mucha luminosidad.
MUEBLES
Debemos escoger muebles con esquinas curvas y onduladas pero simples, con lacados brillantes, que tengan una apariencia moderna pero que mantengan también un estilo clásico y elegante. Los muebles con espejo son los más utilizados.
El truco de este tipo de decoración es que el punto focal se encuentra en los muebles y los elementos, no en las paredes. Por eso, lo más recomendables para este estilo son las paredes blancas.
ELEMENTOS DECORATIVOS
Entre los elementos decorativos es común encontrar todo tipo de piezas modernas. Los motivos más típicos son las plumas, formas geométricas y figuras animares como ciervos o pavos reales. Los grandes espejos con marcos dorados tampoco pueden faltar, así como las esculturas de bronce.